En la terapia dirigida a niños, niñas y adolescentes, pretendo ofrecer un espacio donde puedan expresar libremente sus emociones, con el propósito de que aprendan a enfrentar y superar las dificultades propias de cada etapa de su desarrollo.

El ambiente que nos rodea influye en todas las personas, sin importar la edad; esto también aplica en la infancia y adolescencia, donde el entorno habitual suele ser la familia, la escuela y los grupos de amigos. Además, en ocasiones con las redes sociales e Internet, se pierde el diálogo físico y el espacio de seguridad y confianza para hablar sobre asuntos que son importantes de compartir. Por lo que ofrecerles un lugar de confidencialidad, seguridad y sensibilidad, se hace necesario para no retener aquello que les pasa.

En el acompañamiento terapéutico con niños y adolescentes, es fundamental generar un ambiente seguro y de confianza que les permita expresarse y entenderse, favoreciendo así la recuperación de su equilibrio emocional para vivir plenamente, ganando confianza y seguridad en si mismos.